¿Qués de ti, desconsolado?
¿Qués de ti, rey de Granada?
¿Qués de tu tierra y tus moros?
¿Dónde tienes tu morada?
Reniega ya de Mahoma
y de su seta malvada,
que bivir en tal locura
es una burla burlada.
Torna, tórnate, buen rey,
a nuestra ley consagrada,
porque si perdiste el reyno
tengas ellalma cobrada;
de tales reyes vencido
onrra te deve ser dada.
¡O Granada noblecida,
por todo el mundo nombrada!,
hasta aquí fueste cativa
y agora ya libertada.
Perdióte el rey don Rodrigo
por su dicha desdichada;
ganóte el rey don Fernando
con ventura prosperada,
la reyna doña Ysabel,
la más temida y amada,
ella con sus oraciones
y él con mucha gente armada.
Según Dios haze sus hechos
la defensa era escusada,
que donde Él pone su mano
lo impossible es quasi nada.
¿Qués de ti, rey de Granada?
¿Qués de tu tierra y tus moros?
¿Dónde tienes tu morada?
Reniega ya de Mahoma
y de su seta malvada,
que bivir en tal locura
es una burla burlada.
Torna, tórnate, buen rey,
a nuestra ley consagrada,
porque si perdiste el reyno
tengas ellalma cobrada;
de tales reyes vencido
onrra te deve ser dada.
¡O Granada noblecida,
por todo el mundo nombrada!,
hasta aquí fueste cativa
y agora ya libertada.
Perdióte el rey don Rodrigo
por su dicha desdichada;
ganóte el rey don Fernando
con ventura prosperada,
la reyna doña Ysabel,
la más temida y amada,
ella con sus oraciones
y él con mucha gente armada.
Según Dios haze sus hechos
la defensa era escusada,
que donde Él pone su mano
lo impossible es quasi nada.
Hoy comamos y bevamos,
y cantemos y holguemos,
que mañana ayunaremos.
Por honra de San Antruejo
parémonos hoy bien anchos.
Embutamos estos panchos,
recalquemos el pellejo:
que costumbre es de concejo
que todos hoy nos hartemos,
que mañana ayunaremos.
Honremos a tan buen santo
porque en hambre nos acorra;
comamos a calca porra,
que mañana hay gran quebranto,
Comamos, bevamos tanto
hasta que nos reventemos,
que mañana ayunaremos.
Beve Bras, más tu Beneito.
Beva Pedruelo y Lloriente,
Beve tú primeramente;
quitarnos has desse preito,
En bever bien me deleito:
daca, daca, beveremos,
que mañana ayunaremos.
Tomemos hoy gasajado,
que mañana vien la muerte;
bevamos, comamos, huerte,
vámonos carra el ganado.
No perderemos bocado,
que comiendo nos iremos,
y mañana ayunaremos.
y cantemos y holguemos,
que mañana ayunaremos.
Por honra de San Antruejo
parémonos hoy bien anchos.
Embutamos estos panchos,
recalquemos el pellejo:
que costumbre es de concejo
que todos hoy nos hartemos,
que mañana ayunaremos.
Honremos a tan buen santo
porque en hambre nos acorra;
comamos a calca porra,
que mañana hay gran quebranto,
Comamos, bevamos tanto
hasta que nos reventemos,
que mañana ayunaremos.
Beve Bras, más tu Beneito.
Beva Pedruelo y Lloriente,
Beve tú primeramente;
quitarnos has desse preito,
En bever bien me deleito:
daca, daca, beveremos,
que mañana ayunaremos.
Tomemos hoy gasajado,
que mañana vien la muerte;
bevamos, comamos, huerte,
vámonos carra el ganado.
No perderemos bocado,
que comiendo nos iremos,
y mañana ayunaremos.
Triste España sin ventura,
todos te deven llorar.
Despoblada de alegría,
para nunca en ti tornar.
Tormentos, penas, dolores,
te vinieron a poblar.
Sembróte Dios de plazer
porque naciesse pesar.
Hízote la más dichosa
para más te lastimar.
Tus vitorias y triunfos
ya se hovieron de pagar.
Pues que tal pérdida pierdes,
dime en qué podrás ganar.
Pierdes la luz de tu gloria
y el gozo de tu gozar
Pierdes toda tu esperança,
no te queda qué esperar.
Pierdes Príncipe tan alto,
hijo de reyes sin par.
Llora, llora, pues perdiste
quien te havía de ensalçar.
En su tierna juventud
te lo quiso Dios llevar.
Llevóte todo tu bien,
dexóte su desear,
porque mueras, porque penes,
sin dar fin a tu penar.
De tan penosa tristura
no te esperes consolar.
todos te deven llorar.
Despoblada de alegría,
para nunca en ti tornar.
Tormentos, penas, dolores,
te vinieron a poblar.
Sembróte Dios de plazer
porque naciesse pesar.
Hízote la más dichosa
para más te lastimar.
Tus vitorias y triunfos
ya se hovieron de pagar.
Pues que tal pérdida pierdes,
dime en qué podrás ganar.
Pierdes la luz de tu gloria
y el gozo de tu gozar
Pierdes toda tu esperança,
no te queda qué esperar.
Pierdes Príncipe tan alto,
hijo de reyes sin par.
Llora, llora, pues perdiste
quien te havía de ensalçar.
En su tierna juventud
te lo quiso Dios llevar.
Llevóte todo tu bien,
dexóte su desear,
porque mueras, porque penes,
sin dar fin a tu penar.
De tan penosa tristura
no te esperes consolar.
2 comments:
En primer lugar te felicito por la página tan interesante que tienes. La he visitado muchas veces pero hoy he visto el post de juan del enzina y no me he podido resistir. Saludos
Lola
Pues muchísimas gracias por visitar la página y por hacerte "seguidora", me alegro mucho de que sea de tu agrado. ¡Muy bonito tu blog de cocina también! Un saludo.
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