Sunday, September 25, 2005

Wilhelm Petersen

WILHELM PETERSEN, el pintor del norte.
Por J. Nicolás


En el mundo del arte, como en otros campos culturales, existe siempre la injusticia frente al marketing: artistas con una categoría impresionante permanecen en la sombra, mientras que otros que han sabido tener un astuto marchante, pero cuya calidad es deplorable, han triunfado. Este es el caso de Wilhelm Petersen, artista del norte, de lo nórdico, de las sagas vikingas y el Mar del Norte, de los rostros campesinos y las estampas familiares junto al calor de un fuego, totalmente desconocido, arrinconado en una esquina del arte por el mundo mercantilista actual.
Originario de Elmshorn, pueblo situado al norte de Alemania, muy cercano a Dinamarca, tuvo unas raíces indudablemente campesinas y marineras. Y ello hizo que Petersen puediese reflejar en sus óleos y grabados los rostros recios y bellos de los labriegos y marinos de esa parte de Europa. O los rostros nobles de los rubios vikingos de las antiguas sagas escandinavas.
Nació nuestro artista un 10 de agosto de 1900, y ya desde temprana edad, a los 6 años, empezó a hacer dibujos con mucha precisión, hasta ingresar en 1916 en una escuela de arte muy conocida en Hamburg, la de Gustaf Dorén, donde pulió su técnica. Luchó en la primera guerra mundial con apenas 17 años. Y siguió pintando, con muchas dosis de autodidácta, esbozos y esquemas de diferentes temas.
Los años veinte los dedica a recorrer algunas familias de la nobleza, donde produce óleos de diferentes personajes de esta corte familiar. De esta manera se va sosteniendo Pero pronto se aburre de esta vida y se enrola como marino en diferentes barcos, surcando los mares del Norte y pintanto acuarelas de todo lo que ve y experimenta. A la vuelta de su "diápora" marina, se dedica intensamente a ensayar nuevas técnicas de pintura, llegando a dominarlas todas: óleo, acuarela, grabado, carbón, pastel, etc. Empieza sus grandes retratos al óleo, que será lo mejor de su obra. Viaja a Berlín donde comienza una colaboración muy interesante con el Dr. Lindner y la Biblioteca de Arte. Inicia un periplo por toda Escandinavia primero, y por el Tirol, Austria y Baviera después, donde recoge muchas ideas para sus futuras obras. De esta época datan los primeros libros editados por él.
Breughel le va a marcar definitivamente. En 1926 se casa, tiene dos hijas, pero en 1936 se divorcia. Trabaja como ilustrador para numerosos diarios y revistas. Se especializa asimismo ilustración de libros infantiles, haciendo unos trabajos interesantísimos y entrañables. En los años 30 se hacen varias exposiciones de sus trabajos y empieza a ser reconocido en Alemania, y valorado por gran calidad. Se interesa por el tema vikingo y el mundo de los antiguos germanos, los Eddas y el ciclo de Nibelungos, recorriendo museos, bibliotecas, excavaciones arqueológicas y yacimientos, en busca de las fuentes originales. Fruto de todo ello son sus grandes e impresionantes series de pinturas, grabados y acuarelas sobre las sagas escandinavas y germanas, que es uno de los aspectos más atractivos de su producción pictórica.
La exposición de 1936-37 le consagra en Alemania. A partir de aquí se suceden los encargos y otras exposiciones por toda Europa. Se le denomina ya "el pintor del Norte", "el pintor de la belleza nórdica", "el portador de la antorcha del ideal artístico nórdico"... En 1938 obtiene el título de Profesor, y se dedica a una nueva técnica, la del fresco en amplias superficies. La segunda guerra mundial le moviliza, y descubre otro mundo artístico, el de los bocetos "in situ", como documentos gráficos donde se plasman los pormenores de la contienda. Son, estos, cuadros y grabados de una belleza triste, nostálgica, la del soldado en Navidad lejos de la familia, la del soldado leyendo la carta de la esposa mientras monta la guardia, etc. Aparece entonces su primer libro de guerra: "Danza fúnebre en Polonia", con apuntes y esbozos de la lucha en los incicios de la guerra. Escribirá e ilustrará varios diarios de guerra.
En 1941 tiene lugar en Kiel, cerca de su pueblo natal, la más grande exposición sobre su producción, con más de 300 obras. Aquí alcanza Petersen su cénit artístico. En 1942 se casa por segunda vez, con una nieta de su primer maestro, Gustaf Dorén, llamada Lotte Luhmann.
Hacia el final de la guerra, en una emboscada contra los rusos, le estalla un proyectil cerca de la cabeza y le hace perder la visión de un ojo casi por completo. En 1945 los ingleses destruyen su pueblo totalmente, entre otras, su casa natal. Petersen es detenido y pasa por varios campos de concentración ingleses. Es liberado en 1946. Empieza la dura posguerra para él. Hace ilustraciones para todo tipo de ocasiones, desde etiquetas comerciales hasta tarjetas de Navidad y calendarios. A finales de los años cuarenta vuelve a colaborar con sus dibujos en diferentes diarios alemanes. Inicia su recuperación poco a poco.
En las décadas siguientes vuelve a especializarse en el género de las ilustraciones infantiles y juveniles, lo que le mantiene muy activo y, económicamente, más desahogado. En 1965 tiene lugar la primera retrospectiva de su arte después de la guerra, en una pequeña localidad alemana. En 1975 se incendia su casa paterna, reconstruida tras la guerra, perdiendo buena parte de su producción. Petersen, invencible, vuelve a reconstruir su casa paterna al año siguiente.
Empieza a escribir sus memorias. Siguen los reconocimientos y algunas exposiciones. En 1977 decide retirarse oficialmente del arte, con 77 años de edad. En 1980 se le hace un gran homenaje por su 80º aniversario. Finalmente, siete años después, muere Petersen en su pueblo natal, Elmshorn, con una producción de más de 10.000 ilustraciones y grabados. Su obra, pese a todo, permane inmortal, y los aires nórdicos preservarán con su aire marino esos óleos únicos de belleza serena, ...divina.

(Extraído de EL BARCO VIKINGO. Revista de arte, tradición y cultura)

Monday, September 12, 2005

Sepp Hilz

Sepp Hilz; de campesinos y vida rural.


Hay mucho que hablar de este pintor absolutamente desconocido, y, sin embargo, cuyo arte fue famosísimo en su época. Si contemplamos su rostro vemos en él al tipo adusto, de rasgos bellos, mirada franca y con cara noble. Vemos en su mirada mucho de su arte: rostros campesinos, bellas muchachas rubiotas con sus delantales y sus dirndls en faenas del campo, alegres jóvenes atendiendo la tarea de cuidar animales en la granja, la mirada enigmática de una muchacha del norte...
Nace Sepp Hilz en 1906 en la Alta Baviera, en un pueblecito llamado Bad Aibling, y ya en sus venas lleva genes de pintor, pues su padre era pintor de iglesias, por ello su formación proviene, primera y principalmente del estudio y contemplación en el taller de su padre. Y del medio rural donde vivía.
Como muchos principiantes e inquietos del arte de aquella época tan convulsa, Sepp Hilz se traslada a estudiar arte a Munich, la cuna del arte alemán en aquellos momentos, ingresando en la prestigiosa academia Heymann. Pero una vez acabados sus estudios, después de un año y medio, vuelve al redil, vuelve a su pueblo, fuente inspiradora de muchos de sus bellos cuadros.
Será ese medio rural el que nunca abandonará y que generará la temática de su pintura. Esos cálidos paisajes, suaves de colinas verdes, con vacas y caballos pastando tranquilamente; la vida del campo, dura y pura, pero con sus momentos alegres e idílicos: las fiestas campesinas, las reuniones en el establo comunal, o de algún vecino para comentar la alegre jornada del día mientras un acordeón suena en una esquina y una pareja se pone a bailar una polka; el campesino que guarda el rebaño, deseando llegar a casa a tomar un buen tazón de leche al lado de sus hijos; las muchachas que ríen confabuladoramente, con sus trajes de faena, mientras lavan la ropa o echan el heno a las cabras...
Es especialmente entre los años 1938 y 1944 cuando Sepp Hilz se hace conocido, cuando presenta 22 óleos, entre ellos su célebre "Trilogía campesina". Tuvo tal éxito dicha trilogía que el ministro de Propaganda de entonces, ministerio al cual se adscribían todas las actividades artísticas, le dió el título de Profesor, exactamente en 1943.
Una de sus obras de esta época, la titulada "Nach Feierabend" (Después de la tarde libre) fue comprada en 1938 por el Jefe del Estado alemán por 10.000 RM, cifra nada despreciable. También adquirió otro cuadro, el titulado "Wetterhexe" (Tiempo de brujas).
En ese mismo año de 1938, Sepp Hilz recibió uno de los más prestigiosos premios artísticos alemanes, el Premio Lenbach. Tanta impresión causó Sepp Hilz que, recomendado por un fotógrafo muy renombrado entonces, el Profesor Heinrich Hoffmann, consiguió que el Jefe del Estado alemán le concediese la suma de 100.000 RM, en 1939, para la construcción de su nuevo taller de arte, diseñado por uno de los más reputados arquitectos de aquella época, Degano. Este taller se construiría en Gmund (en el Tegernsee).
En 1940 Sepp Hilz sería denominado "Künstler im Kriegseinsatz" (Artista de guerra). Sus obras principales, aparte de las mencionadas, serán "La Venus campesina" (1939), "Campesina", "La prometida" (1940), el bellísimo "El collar rojo", "Coquetería", "A finales del otoño", "Muchacha pescadora", etc...
Este gran pintor de "lo rústico" y que viviera toda su vida en este medio rural, moriría demasiado pronto, en 1967, con 59 años, en su pueblo natal, Bad Aibling, dejando una obra pictórica realmente remarcable y entrañable.


(Extraído de El Barco Vikingo)